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PSICOMOTRICIDAD Y LATERALIDAD

El cerebro necesita estimulación de la actividad motora para poder desarrollarse y madurar.
- La movilidad es la puerta del aprendizaje - P. Dennison

El desarrollo motor del niño va a pasar por diferentes etapas (arrastre, gateo, caminar, correr, saltar...) cada una de ellas le proporciona cambios a nivel funcional (independencia y autonomía) y estructural (desarrollo de circuitos neuronales)

Un mal desarrollo del equilibrio, la coordinación y el control postural no solo afectará en que un niño sea "patoso" o no pueda estarse quieto, sino que afectará en la calidad de su escritura, orientación espacial (inversiones en la lectoescritura), mala postura, mal desarrollo visual, etc.

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Explicación lateral y psicom: Te damos la bienvenida

LATERALIDAD

¿Qué es?

 La lateralidad no se resume en que una persona sea diestra o zurda de pie, ojo, mano u oído, esto es sólo la punta del iceberg, la lateralidad engloba muchos aspectos.


El ser humano nace con dos piernas, dos riñones, dos pulmones, dos orejas, dos ojos y dos hemisferios cerebrales. Estos dos hemisferios cerebrales se comunican a través del cuerpo calloso y llega un punto que un hemisferio es el dominante y hace que brazo, pierna, ojo…de un lado del cuerpo sean los dominantes. Es el cerebro el que decide nuestra lateralidad, pero necesita varias condiciones para que se desarrolle de forma correcta.


Al nacer, el niño es como dos personas (la persona de la derecha y la del lazo izquierdo) y estas dos no se coordinan entre ellas, ya que los dos hemisferios cerebrales aún no se coordinan entre ellos y cada uno maneja el lado contrario del cuerpo. Nuestro hemisferio derecho mueve la parte izquierda del cuerpo y el hemisferio izquierdo el derecho.


Así que de base necesitamos que ambos lados del cuerpo se desarrollen igual, para que así, cuando vayan a coordinarse entre sí ninguno quede esté en desventaja e influya en la decisión de cuál es el dominante.


Una vez que ambos lados del cuerpo son estructuralmente casi iguales y se desarrollan por igual, necesitamos que éstos se coordinen entre ellos.  


 En el arrastre y el gateo es cuando los peques empiezan a coordinar estos dos lados del cuerpo y, por lo tanto, ambos hemisferios cerebrales. Este trabajo de coordinación corporal contralateral es básico para la estimulación del cuerpo calloso, puente de conexión entre ambos hemisferios cerebrales, antes de decidir un lado dominante debe de haber una buena coordinación entre ellos.


Una vez ambos lados están desarrollados por igual y bien coordinados, se elegirá uno dominante, ya que al igual que en una empresa, hay mejor organización si sólo manda uno. 


Todo este desarrollo motor y sensorial que a los 6 años culmina, es a lo que llamamos lateralidad.


Pueden pasar muchas cosas por el camino para que no se desarrolle la lateralidad correctamente:



-          Diferencias estructurales entre ambos lados del cuerpo. Por ejemplo, si una persona genéticamente va a ser diestro, pero su ojo derecho es vago, obviamente el dominante será el izquierdo, aunque su hemisferio cerebral izquierdo sea el dominante. Tendremos que tener en cuenta también las asimetrías corporales y craneales, pueden marcar la diferencia.


-          Si de muy pequeños, les damos a los peques todos los objetos en la mano derecha, aunque éste debiese de ser zurdo, desarrollará la dominancia de su lado derecho. Por eso debemos de asegurarnos desde muy peques a estimular ambos lados por igual y sospechar si un niño de 0 a 3 años ha usado muy claramente una de sus manos siempre. 


-          Saltarse la fase del arrastre contralateral o el gateo. No todas las formas de desplazarse valen para la estimulación del cuerpo calloso y el trabajo entre la coordinación de los dos lados del cuerpo, esto es fundamental.


-          Socialmente, puede que se haya imitado a un referente como un padre, madre o hermano y usar la mano o el pie dominante de la persona se ha querido imitar.


Resumiendo, la lateralidad es todo el proceso de desarrollo neurológico realizado aproximadamente hasta los 6 años de vida, teniendo muy en cuenta todas las fases de desarrollo motor y la estimulación equitativa de los dos lados del cuerpo, haciendo que estos posteriormente se coordinen entre ellos y se determine un lado dominante.  Es cómo se ha organizado nuestro sistema nervioso para poder rendir lo mejor posible con las herramientas que ha podido desarrollar. 


Desgraciadamente no todas las personas desarrollan la lateralidad de forma ideal, así que hay diferentes tipos: 


-          Lateralidad diestra o zurda: donde el lado dominante de un peque recae todo en la derecha o la izquierda, es lo esperado.


-          Lateralidad cruzada: donde las dominancias recaen cada una en un lugar, las más importantes para el aprendizaje son ojo, mano y oído.


-          Lateralidad contrariada: la persona pese a ser diestro o zurdo usa la mano contraria a la que le tocaría.


-          Sin definir: uso indiscriminado de las dos manos, puede ser normal hasta los 6 años.


-          Ambidiestrismo: hay algunas personas que son ambidiestras, pero son menos del 1% de la población. Ambos hemisferios cerebrales son más simétricos y no hay dominante. Poder hacer las cosas con las dos manos, no significa ser ambidiestro.




¿Qué síntomas pueden aparecer a causa de una lateralidad mal estructurada?


No todo el mundo desarrolla correctamente la lateralidad y, por supuesto, esto provoca diferentes síntomas más o menos acusados, hay muchos síntomas diferentes según dónde esté la base del problema de lateralidad, no hace falta cumplirlos todos:


-          Mala coordinación corporal, movimientos lentos

-          Mala postura

-          Falta de equilibrio

-          Problemas en los movimientos y la coordinación ocular

-          Mala motricidad fina

-          Problemas en el cálculo del espacio y tiempo

-          Problemas en la lectura: lenta, comprensión, cambio de palabras, inversiones…

-          Problemas en la escritura: inversiones, desorganización, mala letra, lentitud…

-          Problemas en la adquisición del lenguaje oral: fluidez, retención y comprensión 

-          Desórdenes emocionales: Inseguridad, ansiedad, depresión, desmotivación


Por suerte, es algo que se trabaja y se obtienen muchos beneficios de ello. El trabajo no siempre es el mismo, ya que según dónde esté el problema se debe de trabajar motricidad, reflejos primitivos, terapia visual, terapia auditiva... por eso, lo mejor es un profesional que valore a el paciente como una unidad funcional y no unas orejas por aquí, unos ojos por allá y la coordinación por otro lado. Muchas veces, se necesitan varios profesionales y hacer un trabajo multidisciplinar escalonado y/o paralelo entre profesionales.

Explicación lateral y psicom: Sobre mí

REFLEJOS PRIMITIVOS

Son movimientos automáticos estereotipados que permiten la supervivencia del recién nacido. 

Deben de inhibirse e integrarse para que se desarrollen adecuadamente las habilidades motoras del niño.

Estos reflejos se inhiben en por repetición y dejan paso a los reflejos posturales


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